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Para maximizar los resultados productivos en la industria global de la producción animal, es importante comprender los retos a los que se enfrentan los animales.
Las soluciones a través de la alimentación pueden favorecer el crecimiento, la salud y el rendimiento general. Adentrémonos en el fascinante mundo de la nutrición animal y su importancia en la agricultura.
Mastitis y LPS – Inflamación de la glándula mamaria inducida por la dieta
La mastitis es una enfermedad costosa en la industria láctea, a menudo indicativa de un estado inmunitario debilitado en las vacas.
Las endotoxinas circulantes derivadas del intestino (LPS) pueden desencadenar mastitis en el ganado lechero, provocando una costosa infección de la ubre y pérdidas significativas en la calidad y cantidad de leche, lo que repercute en la salud económica general de la explotación.
Por lo tanto, es crucial gestionar la nutrición animal con una buena dieta para limitar la extensión de la enfermedad.
Nunca subestime la importancia de un intestino sano.
Puede que los intestinos de sus animales no parezcan emocionantes, pero encierran un inmenso poder. Estas centrales eléctricas lo afectan todo, desde la salud hasta el crecimiento.
Un intestino sano es crucial para digerir el alimento, absorber nutrientes, proteger frente a patógenos y mantener una población microbiana equilibrada que mejore el bienestar y el rendimiento de los animales.
Fortalézcalo bien con aditivos para alimentos s que refuercen la salud intestinal y reduzcan el uso de antibióticos.
Endotoxinas y SARA en las vacas lecheras – Un círculo vicioso
La acidosis ruminal subaguda (SARA) es una enfermedad frecuente y costosa en vacas lecheras de alta producción, que afecta gravemente su salud, bienestar y productividad.
Las consecuencias económicas son significativas. La aparición de SARA provoca una mayor liberación de endotoxinas en el tracto gastrointestinal, lo que a su vez puede agravar la situación.
Mantener el equilibrio del rumen es crucial para mejorar la salud y el rendimiento de las vacas.
¿Cómo afecta el estrés oxidativo al bienestar general y a la productividad del ganado?
La producción animal intensiva expone a los animales a factores de estrés como el calor, las toxinas y los patógenos, lo que provoca estrés oxidativo.
El ganado depende del oxígeno para respirar, un proceso vital para la generación de energía. Sin embargo, este proceso también produce especies reactivas de oxígeno (ERO), que pueden dañar el ADN, las proteínas y los lípidos, provocando disfunciones celulares.
El estrés oxidativo surge cuando existe un desequilibrio entre la producción de ERO y las defensas antioxidantes del organismo. Una nutrición deficiente y las enfermedades también pueden desencadenar este desequilibrio.
El ganado que sufre estrés oxidativo muestra una disminución de las tasas de crecimiento, una menor eficiencia en la conversión de los piensos, un rendimiento reproductivo reducido, enfermedades crónicas y, en consecuencia, pérdidas económicas.