Endotoxinas y SARA en las vacas lecheras – Un círculo vicioso
La acidosis ruminal subaguda (SARA) es un trastorno metabólico observado frecuentemente en las vacas lecheras. A menudo se asocia con hatos con buen manejo y altamente productivos. De hecho, las vacas lecheras de alta producción suelen ser alimentadas con dietas altas en granos y bajas en fibra. Es conocido que la transición de dietas de baja energía a dietas altamente fermentables, por ejemplo, durante la transición del período seco a la lactancia, predispone al ganado a padecer SARA. A diferencia de la acidosis ruminal aguda, que presenta claros signos clínicos, las vacas con acidosis ruminal subaguda presentan síntomas que no están bien definidos. Los síntomas más comunes asociados a la SARA son un consumo de alimento inconsistente o reducido y la disminución de la producción de leche y del contenido de grasa de la leche. Otros síntomas incluyen un bajo puntaje en la condición corporal, diarrea e incluso mastitis. Las encuestas documentan la prevalencia de la SARA entre el 19% y el 26% en los dos primeros tercios de la lactancia. La acidosis ruminal subaguda causa importantes pérdidas económicas en la industria lechera, con unos costos estimados en alrededor de USD 1.12 por día y por vaca afectada.
¿Qué es SARA?
Para satisfacer las necesidades de energía y proteínas de las vacas lecheras de alta producción, se requiere el uso de dietas altamente fermentables. Los granos, como la cebada y el maíz, tienen un alto contenido de carbohidratos fácilmente fermentables que se descomponen rápidamente por la microbiota ruminal, lo que conduce a la producción de ácidos grasos volátiles (AGV) y ácido láctico. Los AGV son absorbidos por las papilas ruminales y proporcionan hasta el 80% de las necesidades energéticas del animal. Una transición abrupta a una dieta altamente fermentable hace que la tasa de producción de AGV por fermentación ruminal exceda la tasa de amortiguación ruminal, el pasaje y especialmente la absorción, disminuyendo el pH ruminal por debajo de 5,6. La acidosis ruminal subaguda se caracteriza por largos períodos con un pH ruminal inferior a 5,6.
Los efectos de la SARA
La SARA tiene graves consecuencias para la salud del rumen, ya que induce alteraciones en el epitelio y el microbioma ruminal. El daño celular epitelial marcado y la alteración de las uniones estrechas del epitelio ruminal por la SARA causan una disminución de la absorción de nutrientes y de la función de barrera de la mucosa del rumen, lo que permite el libre paso de toxinas (endotoxinas y micotoxinas) y patógenos. Además, la SARA inducida por la alimentación altamente concentrada reduce la diversidad, riqueza y abundancia de muchas especies microbianas beneficiosas en el rumen, lo que da lugar a una disbiosis bacteriana.
Los efectos de la SARA van más allá de un pH ruminal bajo y una salud ruminal reducida, e incluyen también laminitis, inflamación, disminución del consumo de alimento y reducción de la digestibilidad de la fibra, menor producción lechera y contenido de grasa de la leche, lo que en última instancia conduce a una reducción de la salud, el bienestar y la productividad de las vacas lecheras.
SARA y Endotoxinas – un círculo vicioso?
La aparición de acidosis ruminal subaguda da lugar a una mayor liberación de endotoxinas en el tracto gastrointestinal. La elevada actividad de las endotoxinas durante la acidosis ruminal subaguda se debe al rápido crecimiento de las bacterias Gram-negativas en el rumen y a la muerte y lisis de las bacterias Gram-negativas como resultado de la disminución del pH ruminal. Además, recientes estudios in vitro han revelado que los lipopolisacáridos pueden estimular el crecimiento de las bacterias fermentadoras del almidón, contribuyendo al desarrollo de la acidosis ruminal.
Las endotoxinas entran en la circulación sanguínea por vía transcelular (translocación mediada por receptores) o paracelular (uniones estrechas deterioradas). A través de la unión al receptor TLR4, las endotoxinas activan el sistema inmunológico e incrementan la expresión de citoquinas pro-inflamatorias. Esto repercute en la productividad de las vacas lecheras, ya que la energía y los nutrientes se desplazan hacia la respuesta inmunológica activada y se dispone de menos recursos para la producción de leche.
Combatir la SARA
La acidosis ruminal subaguda es una enfermedad sutil pero costosa, común en las vacas lecheras de alta producción. La prevención se realiza principalmente mediante
- asegurar una buena formulación de la dieta y un excelente manejo alimenticio
- establecer la adecuada disponibilidad de fibra funcional para el rumen, tratando de reducir el desafío a la flora ruminal mediante la reducción de la carga de alimentos rápidamente fermentables.
- proporcionando períodos de adaptación a estas dietas fácilmente fermentables
Sin embargo, en la ganadería lechera intensiva, la aparición de la SARA es técnicamente inevitable. Por lo tanto, como medida preventiva, se recomienda añadir rutinariamente a los alimentos reductores de toxinas como EndoBan, Free-Tox o EndoBan FT.
Las referencias están disponibles bajo solicitud.