Reducir el uso de antibióticos:
¿cómo combatir la resistencia a los antimicrobianos en el animales de producción?

Con un enfoque responsable, se puede mantener el rendimiento sin comprometer la calidad

El uso de promotores del crecimiento antimicrobianos

¿Son ellos los responsables de la crisis mundial de resistencia a los antibióticos?

Los antibióticos se han utilizado durante mucho tiempo en el animales de producción para prevenir, controlar y tratar enfermedades. Además, su uso subterapéutico para promover el crecimiento permitió a los animales producir más carne con menos pienso. Si bien esta práctica aumentó la eficiencia, también impulsó el aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), una amenaza mundial crítica en la que las bacterias se adaptan para sobrevivir a los tratamientos con antibióticos. La RAM amenaza no solo la salud animal, sino también la salud humana cuando las bacterias resistentes contaminan el suministro de alimentos.

Conscientes de esta alarmante tendencia, muchos países han restringido el uso de antibióticos como promotores del crecimiento. La Unión Europea lideró la iniciativa, prohibiendo estas prácticas en 2006 y logrando reducciones notables en la resistencia a los antibióticos en el animales de producción y los mercados de consumo. De manera similar, los Estados Unidos introdujeron regulaciones de la FDA que limitan el uso de antibióticos de importancia médica para promover el crecimiento. A pesar de estos avances, el progreso sigue siendo desigual en otras regiones, donde el cambio a menudo depende de medidas voluntarias.

El uso de antibióticos en la industria global de la producción animal y su impacto en la salud humana

Antibiotic use in livestock and its impact on human health

Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones bacterianas en seres humanos y animales. Sin embargo, el uso excesivo e incorrecto de antibióticos en animales puede provocar el desarrollo de resistencia a los antibióticos, lo que supone una grave amenaza para la salud tanto animal como humana.

Hay dos formas principales en que el uso de antibióticos en animales puede afectar a la salud humana:

  • Transmisión directa: cuando las personas consumen alimentos contaminados con bacterias resistentes a los antibióticos, pueden enfermar. Esto es especialmente preocupante en el caso de las enfermedades transmitidas por los alimentos, como la salmonela y la campylobacter, que a menudo son transmitidas por animales.
  • Transmisión indirecta: las bacterias resistentes a los antibióticos también pueden transmitirse de los animales a los seres humanos a través del contacto con el medio ambiente. Por ejemplo, cuando el estiércol de los animales se utiliza como fertilizante, puede contaminar el suelo y el agua, lo que a su vez puede exponer a los seres humanos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial. La OMS estima que la resistencia a los antibióticos podría causar 10 millones de muertes al año en 2050.

Antibióticos frente a la salud intestinal: perjudiciales para el crecimiento y la productividad

Fomentar una microbiota intestinal saludable permite a las aves de corral, los rumiantes y los cerdos resistir las infecciones de forma natural, al tiempo que garantiza un crecimiento constante y un rendimiento óptimo. Una microbiota equilibrada no solo mejora la resistencia inmunitaria, sino que también favorece una absorción eficiente de los nutrientes, lo cual es fundamental para mantener una salud y una productividad constantes.

La microbiota intestinal: una barrera contra los patógenos

La microbiota intestinal es un complejo ecosistema formado por billones de microorganismos que residen en el tracto digestivo. Controlar la carga de patógenos es fundamental para prevenir brotes de enfermedades en las instalaciones de producción animal.

Un microbioma intestinal sano actúa como una formidable defensa contra los patógenos, tanto previniendo su colonización como limitando sus efectos nocivos. Las bacterias beneficiosas del intestino compiten con los patógenos nocivos por los nutrientes y el espacio, lo que dificulta que estos últimos se establezcan. Además, estas bacterias beneficiosas producen compuestos antimicrobianos que inhiben directamente el crecimiento de los patógenos.

Al comprender la importancia del equilibrio de la microbiota intestinal y aplicar estrategias para mantenerlo, podemos minimizar los efectos negativos de los antibióticos en la salud y el bienestar de los animales. Una microbiota intestinal sana es esencial para un crecimiento óptimo, la productividad y la resistencia a las enfermedades.

El tracto gastrointestinal: un cambio en las comunidades microbianas

El uso de antibióticos y el tracto gastrointestinal (TGI) están estrechamente relacionados, ya que los antibióticos pueden afectar significativamente la salud y el equilibrio de la microbiota intestinal dentro del tracto gastrointestinal. A continuación, explicamos por qué esta relación es importante:

  • Alteración del equilibrio microbiano: Los antibióticos matan indiscriminadamente las bacterias, incluidas las microbianas beneficiosas del intestino. Esta alteración puede provocar disbiosis, un desequilibrio en la microbiota intestinal que debilita la capacidad del tracto gastrointestinal para funcionar de forma óptima.
  • Reducción de las defensas naturales: Un tracto gastrointestinal sano, respaldado por una microbiota equilibrada, combate de forma natural los patógenos nocivos a través de mecanismos como la exclusión competitiva y la producción de compuestos antimicrobianos. La disbiosis inducida por los antibióticos compromete estas defensas, aumentando la susceptibilidad a las infecciones.
  • Impacto en la digestión y la absorción de nutrientes: Las bacterias intestinales beneficiosas desempeñan un papel fundamental en la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes. Los antibióticos pueden alterar estos procesos, provocando malabsorción y deficiencias nutricionales, lo que afecta a la salud general y a la productividad.
  • Regulación del sistema inmunitario: El microbioma intestinal es fundamental para el funcionamiento del sistema inmunitario, ya que le enseña a distinguir entre entidades dañinas e inofensivas. El uso de antibióticos puede alterar esta regulación, haciendo que los animales sean más propensos a las infecciones y a las afecciones inflamatorias.
  • Fomento de la resistencia a los antibióticos: El uso frecuente de antibióticos crea una presión selectiva que favorece la proliferación de bacterias resistentes. Estas cepas resistentes pueden colonizar el tracto gastrointestinal, lo que supone un riesgo tanto para la salud animal como para la humana.

💡¿Cómo podemos ayudarle a reducir el uso de antibióticos?

ESTRATEGIAS DE PRODUCCIÓN SIN ANTIBIÓTICOS

Las enfermedades siempre serán una amenaza, y algunos animales inevitablemente enfermarán durante su vida.
Mediante el desarrollo continuo de nuevos aditivos para piensos y la mejora de los ya existentes, Nutrex ayuda a los ganaderos a hacer frente a estas amenazas. Los aditivos para piensos, junto con otras herramientas clave como el equilibrio adecuado de nutrientes, la higiene adecuada y las prácticas ganaderas correctas, ayudarán a los ganaderos a proteger mejor la salud de sus animales en el futuro.

Nutrex ha desarrollado EndoBan® FT y Phytostar® Extra.

  • EndoBan® FT es un producto combinado de nuestro aglutinante de micotoxinas de amplio espectro, Free-Tox XP, y nuestro reductor de endotoxinas específico. EndoBan FT combate simultáneamente las micotoxinas y las endotoxinas eliminándolas del tracto gastrointestinal antes de que puedan ejercer sus efectos tóxicos.
  • Phytostar® Extra es una mezcla de ingredientes bioactivos y naturales basada en los efectos beneficiosos para la salud de diferentes compuestos vegetales, cuidadosamente seleccionados para mejorar el estado físico de los animales aliviando el estrés oxidativo y reforzando sus defensas naturales.

 

¿POR QUÉ ELEGIR NUESTRAS SOLUCIONES DE ALIMENTACIÓN?

Al mismo tiempo, toda nuestra cartera de productos está desarrollada para hacer frente a diversos retos regionales y globales.

  1. Nuestras soluciones para la salud intestinal y ruminal mejoran la absorción de nutrientes y la salud intestinal, eliminando la necesidad de antibióticos y mejorando el bienestar animal.
  2. Nuestras soluciones para la reducción de la exposición a toxinas y soluciones de bioseguridad ayudan a mitigar los riesgos asociados a las sustancias nocivas y los patógenos.
  3. Nuestras soluciones para reducir y controlar el estrésse centran en minimizar los factores de estrés ambientales y fisiológicos que pueden perjudicar la salud de los animales.
  4. Nuestras soluciones para la ingesta de piensos garantizan que los animales reciban la cantidad óptima de nutrientes para favorecer su crecimiento y salud.

En conjunto, estas facetas de nuestro negocio especializado ayudan a todos nuestros clientes, independientemente de su ubicación, a aumentar la productividad y la rentabilidad, mejorar el bienestar animal y reducir el impacto de la ganadería en el medio ambiente.

Allanando el camino hacia los antibióticos cero:
colaboración para preservar la salud y el rendimiento general del animales de producción

Para 2050, se prevé que la población mundial pase de 7000 millones a casi 9000 millones, lo que equivale a añadir al planeta el doble de la población de África. Este crecimiento espectacular provocará una demanda sin precedentes de alimentos ricos en nutrientes, como la leche, la carne de vacuno y los huevos, especialmente en las regiones en desarrollo que luchan por alimentar a sus familias y comunidades.

Lograr el uso cero de antibióticos en el animales de producción es un gran desafío pero es vital tanto para la salud animal como para la humana. Para fortalecer la resiliencia animal, es fundamental adoptar estrategias holísticas. Estos enfoques abarcan la prevención de enfermedades, la optimización nutricional y las mejoras ambientales, lo que garantiza que los animales se mantengan sanos, productivos y rentables en los sistemas de producción intensiva.

Las estrategias clave incluyen:

  • Mejorar la bioseguridad
    Prevenir la transmisión de enfermedades dentro de los rebaños o manadas minimiza la dependencia de los antibióticos. Las medidas de bioseguridad robustas son la piedra angular de la producción animal sin antibióticos.
  • Implementar programas de vacunación
    Las vacunas son una herramienta eficaz para prevenir enfermedades, reducir la necesidad de antibióticos terapéuticos y proteger la salud de los animales de producción.
  • Optimizar la nutrición
    Cada animal tiene unas necesidades alimenticias diferentes, por lo que es importante investigar qué tipo de alimento es el más adecuado para sus animales. Proporcionar una dieta equilibrada y rica en nutrientes con aditivos alimentarios específicos ayudará a fortalecer su sistema inmunológico y a reducir su susceptibilidad a las enfermedades.
  • Gestionar y reducir el estrés
    El estrés puede afectar al sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a las enfermedades en los animales.
    La limpieza ayuda a prevenir la propagación de enfermedades, mientras que un entorno seguro ayuda a prevenir accidentes y lesiones. Por lo tanto, es fundamental controlar los factores de estrés ambiental, como la mala ventilación y el hacinamiento.

Mediante la aplicación de estas estrategias, se puede reducir significativamente el uso de antibióticos sin comprometer la salud ni el rendimiento de los animales. Este cambio es esencial no solo para salvaguardar la salud humana, sino también para garantizar la sostenibilidad y la rentabilidad a largo plazo de los sistemas de producción animal.

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